Busco Trabajo, renuncio al diablo

Busco Trabajo, renuncio al diablo
Author: Juan Echeverry
Publisher: FANTASMA
Language: Spanish
Pages: -
Size: 21.3 x 28 cm
Weight: 160 g
Binding: Softcover
ISBN: -
Availability: In stock
Price: €15.00
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Product Description

Bruja e Incruenta: Juan Echeverry y la crítica del tatuaje
A proposito de Busco Trabajo Renuncio al diablo

"Donde la critica no sentencia sino reconoce el aplomo del astil de la balanza en un aguijón de acero inoxidable, quien asume la punta del juicio so examen cutáneo bien puede esperar un par de extremidades inferiores. Ahí van en efecto. Evidentemente humanas. Más relajada la izquier da. Evocan apenas cierta ternura carnal los hoyuelos puntualizando rodillas. Sobre calcetines de rayas y zapatillas pueriles se perfilan la cintura y el bajo vientre en pantaloncillos sucintos sin distinción genérica explícita. De ahí hacia arriba sin fondo y por la cumbre de abajo el incendio soberano. El fuego borraría de antemano todo rastro de humanidad propiamente dicha si se pretendiera definirla a sabiendas, máxime en las circunstancias de amores alternativos u obvios sin perjuicio de tarjetas postales y acogidas ilimitadas que por todo se intimen en aras de cualquier resplandor habitualmente irrespetable, bestialidad eventual, mineralogía aliena, lágrimas fósiles de potro o yegua engrifada, facetas de mórbido cuarzo y labios de escorpión metalero. Sorpresivo amén de picadas de ojo a la inocencia pirómana, picadas de lo que fuera en hoguera deseosa. No sería la única ocasión en que la llamada carne se atiza. Por encima y por debajo del inquisidor recién venido, en sí y por si cada una de estas brujas se quema en cuerpo y alma de su no - yo. Como para preguntarse qué vendría a ser dicha humanidad, wikipédica y propiamente hablando no sólo el conjunto o idea del conjunto de los seres humanos como suele decirse, sino cuerpo o anatomía de alguno o alguna en particular como suele hacerse. En punta de aguja humanidad picada, a la mira de una pistola de tatuaje casi del todo incruenta, no siempre inocua. Se escurre la tinta del sacrificio de lo igual conocido, minuciosa y desenvuelta rendición incondicional de lo que se extiende y entiende como propio y compacto, ofrenda aunque sea del fin de la rivalidad entre rasguño y substancia, superficie y profundidad, coquetería sesuda y rigor bailable de metadesco comprometido con las políticas de la caricia hiriente que justifican traslapos de "punzar" y "pintar", pungere y pingere, punctura y pictura, punctum y pictum. ¿Quién no recuerda el machete en ristre de la colegiala tatuada tras el lóbulo de la oreja derecha de Sade? La pinta ultrasádica apunta y absuelve la imposible adversidad del obstáculo arrimando el dorso de una mano que empuña la barra del bus por interpuestos colmillos y dilatado capuchón de cobra enviscada a lo largo y lo corto del respecti vo alambre de uñas: de aquí , de la puntualidad visionaria del prójimo humano e inhumano, absolutamente otro y cotidianamente extraño, se arma, desarma y entrega la travesía subcutánea de un museo fisiológico, frívolo y severo, somero y exhaustivo. Es él quien anuncia la búsqueda laboriosa y la ruptura del trato diabólico que le ahorraría el ajetreo si la tarea del trazo en cuestión no tuviera que ver y no ver con su símbolo toda vez que de los alrededores de lo visible se trata, toda vez que si por ahí se ventila la cita secreta del súmbolon repartido entre las generaciones pasadas y la nuestra no hay diábolos público y calculable al que valga la pena parar bolas. Otra cosa si acaso. Y para que el rústico esguince verbal no se tome por espejuelo de fetiches remotos, conste la babélica torsión del mojo comunitario: exquisito condimento caribeño y poderoso amuleto sin alcance erótico determinable entre las cuatro esquinas del blues bogotano más apacible."
– Bruno Mazzoldi 07.08.19